domingo, 30 de marzo de 2008

Nuestro propio cine


Nosotros aún no lo sabíamos, pero este juguete es el precursor de los modernos sistemas de Home Cinema que disfrutamos hoy en día como adultos más acaudalados. Se llamaba CinExin y fue el típico juguete de moda para fardar con los amigos: “¡mira, le doy para alante… y ahora para atrás!”
No había nada mejor que encerrarse en una habitación grande, a oscuras con el CinExin, y proyectar la película sobre toooda la pared. Era como estar en el cine sólo que sin sonido, sin palomitas, con películas de 30 segundos y teniendo que darle a la manivela… bueno, pensándolo bien, no tenía nada que ver con estar en el cine. De hecho era bastante cutre: caro, tosco y de posibilidades muy limitadas, pero aun así un juguete genial al fin y al cabo. ¿Por qué? Pues porque eramos niños, y en aquel tiempo nos divertíamos con cualquier cosa

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no tuve de eso!!! quiero unoooo