Nosotros aún no lo sabíamos, pero este juguete es el precursor de los modernos sistemas de Home Cinema que disfrutamos hoy en día como adultos más acaudalados. Se llamaba CinExin y fue el típico juguete de moda para fardar con los amigos: “¡mira, le doy para alante… y ahora para atrás!”
No había nada mejor que encerrarse en una habitación grande, a oscuras con el CinExin, y proyectar la película sobre toooda la pared. Era como estar en el cine sólo que sin sonido, sin palomitas, con películas de 30 segundos y teniendo que darle a la manivela… bueno, pensándolo bien, no tenía nada que ver con estar en el cine. De hecho era bastante cutre: caro, tosco y de posibilidades muy limitadas, pero aun así un juguete genial al fin y al cabo. ¿Por qué? Pues porque eramos niños, y en aquel tiempo nos divertíamos con cualquier cosa
1 comentario:
yo no tuve de eso!!! quiero unoooo
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