

Cuántas tardes nos acompañaron en la merienda el Chavo del 8 y sus amigos y vecinos. Nos empezábamos a hacer "mayores" y, aunque no entendíamos muchas de las ironías de la serie, nos reíamos igual.
Las cosas más simples nos hacían felices, no necesitábamos nada más que un balón, una comba y dos amigos con los que hacer el ganso durante todo el día...
1 comentario:
el chavo del 8!
jo ahora me estoi acordando de merendar tirados en la alfonbra del salon, con mi hermano
viendo el chavo del 8
e imitar a kiko
insultar a mi prima llamandole chilindrina...
q bien me lo pssaba yo de peke�ito viendo las series
cuantas horas perdidas delante de la tele jajaja
q gran serie
salu2
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